No sé que contaros. Hoy mi musa ha volado. Así es la inspiración. Hay días en los que escribiría 4 entradas y otros en los que no sé que decir. Mi cabeza se ha vaciado. Nada de lo que pienso resulta suficientemente importante como para desarrollar un texto.
Estoy callada, ausente, meditabunda. Pasa el tiempo, los conceptos cruzan mi mente casi de puntillas, ninguno tiene el peso necesario para no desecharlo. Todo es cuestión de la idoneidad del momento. Seguro que, en otra ocasión, volverá a mí ese mismo material que ahora descarto y de interesante como me resultará, no podré dejar de incluirlo en este espacio. Por ahora, y hasta que ese instante llegue, me veo en la obligación de no tratar ningún asunto.
Aunque pensándolo bien, ¿no podría considerarse que la ausencia de ideas ya es un tema en si mismo?
2 comentarios:
La ausencia de ideas, viéndonos como nos vemos, no solo es un tema en sí mismo, es el bin bang de los temas. Lo que sucede es que ninguno tendría cabida en tu blog, tan optimista casi siempre.
Idea que no existe, genera nueva idea. Una frase que leí en la pared del estudio de un diseñador.
Un abrazo
Publicar un comentario