Rodéate siempre de gente afín. La simpatía es el pilar fundamental donde apoyar cualquier relación. Porque no todos somos iguales es por lo que existen parejas, amigos, y pandillas de lo más variopinto.
Cada uno de nosotros tenemos gustos, valores, formas de pensar, de reaccionar y de relacionarnos, totalmente distintos.
¿No os pasa qué sólo con ver a la persona que os van a presentar, aquella con la que os cruzáis en la calle, la que está en la fila del supermercado, ya sabéis si os va a caer bien o no? Hay algo en el subconsciente que nos acerca o nos aleja de nuestros semejantes. Aquellos que te hacen sentir incómodo, que te transmiten negatividad, que absorben tu energía, seres tóxicos y dañinos. Apártate, no son para ti.
Los que te envíen buena onda, te dejen huella, con los que estés a gusto, a esos quiérelos, abrázalos, hazles formar parte de tu mundo.
Porque la felicidad pasa por inundar tu vida con esas personas.
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