domingo, 29 de enero de 2012

He vuelto

Pensaba estar fuera una semana y al final han sido dos. Seguro que más de una vez os han recomendado agarrar las oportunidades al vuelo, eso mismo he hecho yo.
Traigo la maleta cargada de energía renovada, alegría, pensamientos positivos, inspiración artística, inocencia indestructible, esperanza… Voy a dividirlo todo en porciones y repartirlo entre vosotros. Esto, lejos de terminarse, me han asegurado que se multiplicará.
Imaginad una friísima mañana de Sábado, un sol de escándalo, olor a nieve. La plaza mayor llena de gente, extranjeros, nativos, paseantes calmados, amas de casa con prisa, niños; muchos niños y personas que se ganan la vida pidiendo de la forma más original. La imaginación se pone a funcionar para ser el que más llame la atención entre un grupo de personas difíciles de sorprender. Los hay vestidos de pitufo, de cabra, de estatua de bronce y de pronto, en medio de toda esa algarabía, un chico, con un cubo lleno de agua jabonosa y una cuerda enorme, se pone a hacer pompas de jabón gigantes. El arco iris aparece reflejado en la superficie acuosa y el viento desplaza al globo lentamente, otorgándole formas sinuosas, parecen amebas desproporcionadas. Cuando ya no pueden durar más estallan sobre unos niños que se han quedado hipnotizados mirándolas, se mojan un poquito, se asustan y se ríen.
No me creeréis pero estuvimos unos 10 minutos observando el espectáculo. Parece mentira que algo tan simple nos pueda cautivar tanto. Mi conclusión: en lo sencillo está la felicidad.

1 comentario:

Amaya dijo...

Que alegria, por fin estas con nosotros otra vez