sábado, 31 de marzo de 2012

De negativo a positivo y tiro porque me toca

Para poder ser positivo, a veces, ayuda pensar primero en negativo.
Venía del supermercado cargada de cosas. Tiraba del carro y pesaba una barbaridad. Había hecho acopio de víveres para un mes y de repente me dio por suponer: _ “Madre mía como no funcione el ascensor y tenga que subir andando cuatro pisos con este mogollón de comida que traigo”. “Bueno, puedo ir llevándolo por tandas”. “Acarrearé la mitad de la compra primero y la otra parte la dejaré en el portal”. “Pero ¿y si entre medias me roban el carro?” “Pues nada, me veo transportándolo todo a la vez pero muy poquito a poco”. “Uf, qué cansancio siento sólo con pensarlo”.
Llego a mi casa y el ascensor estaba en perfecto estado, “¡Qué alegría y qué suerte!” Creo que si no me hubiese comido tanto la cabeza por el camino no habría apreciado, ni la mitad, la buena marcha del montacargas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo mejor de ser pesimista es comprobar que casi siempre tienes razón y si no, te llevas una agradable sorpresa.