sábado, 24 de marzo de 2012

Dudas

Cuando alumbré este espacio tan personal y vi en la plantilla que se usa para crear el blog, un hueco dedicado a las opiniones de los lectores, me pareció una idea estupenda.
Yo pensé, erróneamente, que tendría un montón de seguidores, gente que se enganchase a su lectura, que no pudiese vivir sin mi prosa, que me contase que sensaciones le producían los textos, si estaban de acuerdo o no con ellos, si les ofendían o les agradaban. En fin, que lo que menos me esperaba era establecer un monólogo entre yo y yo misma.
Los comienzos fueron prometedores, algunos familiares me consultaban qué tenían que hacer para poder intervenir anónimamente, porque no querían que se supiese quienes eran. Me intrigaba esa discreción, pero nadie me daba explicaciones.
Entonces, después de un tiempo, cuando los comentarios empezaron a escasear y con el temor siempre al acecho, comprobé que la mayoría de mis conocidos no me leen, porque al preguntarles abiertamente sobre el hecho me contestan sin ningún rubor: _ “Hace mucho que no entro”.
Conclusión, (exceptuando a mis más fieles seguidores a los que tengo localizados y a los que agradezco sinceramente sus muestras de cariño y sus felicitaciones) si mis allegados se pasan poco por aquí ¿quién me visita entonces y por qué permanecen tan callados?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que no comentemos. no quiere decir, que no te sigamos!
See you 9!

Ali dijo...

Oh boy! I can't believe it.
¡Qué alegría!

lala hoz dijo...

bueno pues como allegada y que sabes que me encanta la lectura y tambien escribir, ya que yo no tengo tiempo y me fascina como lo haces tuuu creo que a partir de hoy me voy a enganchar y leere todos los días un ratito y sin anonimos ni nada!! jeje tu prima que te quiere

Ali dijo...

Cómo mola que estés ahí. Mil gracias cariño.