sábado, 7 de abril de 2012

Condicionamientos

Vemos lo que podemos ver. Todos estamos influenciados por nuestro mundo interior, así que no somos totalmente libres, ni estamos totalmente abiertos a lo que nos encontramos. Lo que nos gusta, y lo que nos repugna, lo que somos y lo que nos gustaría ser, lo que sabemos y lo que ignoramos, todo nos da una visión recortada de la realidad. Y si no comprobad lo que escribía Van Gogh en una carta que le envía a su hermano Teo: “He visto un establo con cuatro vacas color café con leche…el establo de un blanco azulino…y una gran cortina verde en la puerta de la entrada… Vi también una cosa muy reposada y muy hermosa el otro día, una muchacha de tez café con leche…cabellos rubio ceniza y ojos grises, corpiño de indiana rosa pálido…contra el verde esmeralda de las higueras.”
Sólo un pintor podría describir así la escena, un granjero se centraría más en la gordura y lozanía que desprendían las vacas, un constructor repararía en lo bien conservado que estaba el establo, un chico hablaría de lo atractiva que le resultaba la joven y yo me centraría más en lo dulces y apetitosos que parecían los higos, rezumando almíbar y arqueando las ramas por el peso. ¿Cómo lo narrarías tú?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo lo describiría: El otro día vi a un maleante, con el pelo rojo y sin una oreja, mirando como robar en un establo y otro día vi al mismo maleante mirando desvergonzadamente a una chica...