jueves, 2 de agosto de 2012

El gesto liberador

Si hace poco os hablaba de los términos mágicos hoy os traigo algo que se le asemeja, por lo menos persigue el mismo resultado. Se trata de adoptar un ademán que te relaje, algo que en el momento que más lo necesites puedas ponerlo en práctica y conseguir calma.
El mío consiste en soltarme el pelo. Me explico. Odio ponerme coleta, me queda fatal y no me favorece nada. En mi trabajo es norma de obligado cumplimiento ir con el cabello recogido, así que en cuanto salgo por la puerta tiro de la goma, muevo la cabeza y me atuso la melena con la mano. Es un instante de absoluta libertad que me hace sentir realmente bien.

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