No os podríais creer la cantidad de gente que asegura que la vida es rutina. No, no, no, mal. Así no vamos a ningún sitio. Me niego a pensar eso. Os aseguro que no existe un solo día que sea igual al anterior. Aunque la oficina esté en el mismo sitio siempre, de ti depende llegar a ella por el mismo camino, encontrarte a la misma gente, poner la misma cara, experimentar las mismas emociones.
¿Estamos aletargados, acomodados, atocinados? culpa nuestra.
Prueba un sabor diferente, visita un restaurante en el que no hayas estado jamás, hojea un periódico que te resulte desconocido, encuentra una web aún sin descubrir, píntate las uñas de un color distinto, hazte un nuevo peinado…te sorprenderá darte cuenta de lo imprevisible que puede llegar a ser tu existencia.
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