La felicidad no se alcanza solamente con pensamientos positivos. Nuestro cuerpo necesita mantener un equilibrio perfecto entre vitaminas, minerales, aminoácidos, proteínas, etc, etc, etc,… para sentirse bien.
Nos guste o no: somos química.
Por eso una alimentación adecuada es fundamental. Aunque si hiciésemos caso de todo lo que hemos de ingerir, al cabo del día, nos faltaría tiempo y estómago (dos nueces, un plátano, una manzana rallada, una cucharada de levadura de cerveza, un tomate, el zumo de dos naranjas, una penca de brócoli, tres litros de agua… y así hasta el infinito)
Hoy, mi madre me convida a: “Arroz con verduras, estilo murciano”, le sale riquísimo. Ya estoy deseando que llegue la hora.
Comer variado pero poca cantidad. Parece ser que es ahí donde radica el secreto de una buena salud física y poseerla allanará el camino que nos conducirá hacia una buena salud mental. Ánimo, nunca nos lo van a poner más fácil.
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