martes, 9 de octubre de 2012

Evaluación

Estos días, en mi trabajo, proliferan los nervios. Nos encontramos sometidos a examen. Debemos repartir unas encuestas, entre los clientes, que determinarán su grado de satisfacción. Así que procuramos que todo salga mejor de lo habitual.
Dentro de una semana acudirá una comisión de calidad turística para garantizar nuestro saber hacer.
Yo, que soy una intrusa (laboralmente hablando) y que no siempre he podido estar a la altura de las circunstancias, me siento un poco insegura. Y aunque no hago más que repetirme: que nos va a venir genial, que es algo imprescindible y que sólo podremos sacar cosas buenas de esto; no logro tranquilizarme.
Soy consciente de que necesito mejorar un montón de cosas, y que es fundamental que me llamen la atención sobre ellas para poder corregirlas, pero todo lleva su proceso y me temo que:
al principio me dolerá oírlo,
luego tendré una jornada de reflexión
y por último, lo aceptaré para cambiarlo.
Es importante someterse a una crítica de vez en cuando, acomodarse no nos hará avanzar.
Así que preparaos porque, en poco tiempo, la nueva Alicia resurgirá de sus cenizas con energías renovadas. Y que tiemble el mundo. 

No hay comentarios: