Esta tarde he estado en el cine. He ido a ver la película de moda. En mi opinión no os la podéis perder, la considero recomendable al 100%. Es decir, teniendo en cuenta como soy yo, a los que hayan adoptado como película favorita Terminator, Porky’s o La noche de los muertos vivientes, que se abstengan de ir, van a perder 6,90 euros y la confianza en mi criterio. Para todos los demás; este comentario.
Lo primero que te muestran son los textos del reparto, pues eso mismo ya te pone en situación, con esa tipografía y esas letras blancas, difuminadas, tan característica del cine mudo, es como haber vuelto al pasado.
La música es espectacular y está perfectamente escogida para cada momento.
Y los personajes, a cual más encantador.
El protagonista masculino me enamoró desde la primera toma, distinguido, con esos gestos y esos ademanes de caballero inglés, ese peinado con onda y ese bigotito delineado hasta la perfección. Tan varonil, tan altivo, tan señor.
La protagonista femenina me recuerda en algunos planos a Maribel Verdú, tiene una gracia especial, elegante sin tener que esforzarse, alegre, natural, expresiva. Y con un vestuario precioso.
El actor secundario es un perro graciosísimo al que yo misma acogería en mi casa sin ningún reparo.
La historia es dulce y tierna como un bizcochito, así que ¡cómo no!, me encantó. Salí de allí suspirando y flotando en una nube. Es genial que aún se hagan películas así, aunque sean para una minoría.
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