sábado, 21 de abril de 2012

Predicar con el ejemplo

Vuelvo con el libro: Tus zonas erróneas.
En este caso la lección que nos quiere inculcar es que son nuestras obras y no nuestras palabras las que nos definen.
“No somos necesariamente lo que decimos. Nuestro comportamiento es un barómetro mucho más adecuado para medir nuestro valor. Lo que hacemos en nuestros momentos presentes es el único indicador de lo que somos como persona”
Ralph Waldo Emerson escribió una vez: “No digas cosas. Lo que eres relumbra sobre ti mientras lo haces y atrona con tal fuerza que no puedo oír lo que alegas en su contra”

1 comentario:

Amaya dijo...

Ali se me acaban de poner los pelos de punta...al leer esto me viene una persona a la cabeza y con tu permiso se lo dedico ;)
besin guapa