Regresé

Ya estoy de vuelta. He disfrutado de unas vacaciones estupendas. No he parado ni un minuto y aún así he descansado un montón.

A veces reposar no consiste en tirarse en el sofá sin hacer nada, ni en dormir 14 horas seguidas, ni en entrar en un estado de letargo parecido al que sufren las marmotas cuando hibernan.

A veces holgar radica en tener una actividad frenética, el tiempo tasado, las actividades organizadas al milímetro, una lista de sitios para visitar, restaurantes a los que acudir, libros que leer, kilómetros por pasear…En definitiva: desconectar, romper con la monotonía y hacer justo aquello que te apetece en cada momento.

Creo haber recargado mis baterías lo suficiente como para afrontar, de la mejor manera posible, el tiempo que ha de pasar hasta que vuelva a llegar otro período vacacional. En mi caso: 4 meses. Hoy empieza la cuenta atrás.