Hoy abordaremos el tema femenino por antonomasia: el período.
Que nadie piense, que al ser un asunto que vivimos las mujeres, es exclusivo de nuestro género. Es decir, a pesar de que el hecho lo experimentamos nosotras, sus consecuencias también les afectan a los hombres, porque ellos lo advierten sin comprender nada.
Bueno, la sensación no es difícil de explicar para alguien que convive con ella desde hace muchos años, pero sí es complicado de entender para aquel que jamás lo ha padecido en carne propia.
Voy a intentar relatarlo de la mejor manera posible.
Duele, molesta e incomoda, a veces incluso te impide llevar a cabo tu faena diaria con normalidad. Eso en cuanto a efectos físicos.
Los psíquicos son aún peores. Te sientes como si estuvieses poseída, como si no fueses dueña de tus actos, como si te estuvieses volviendo loca. Tan pronto ríes, como lloras, estas triste o alegre. Pierdes el control de tus emociones, las cuales varían tan rápidamente que no te puedes ni acostumbrar a ellas. Haces montañas de granos de arena, llevas el peso del mundo sobre tus hombros y tu camino va cuesta arriba. La vulnerabilidad se apodera de ti y te encuentras extremadamente sensible.
¿Soluciones? cantidades astronómicas de:
Mimos
Chocolate
Paciencia y
Comprensión
Ánimo, sólo son 5 días.
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